¿Cuánto dura un toldo?

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Trucos y consejos para que tu toldo te acompañe muchos veranos

Si tienes un toldo o estás pensando en poner uno, seguramente te preguntas: ¿Cuánto tiempo va a durar? Como todo en esta vida, los toldos no son eternos, pero con un poco de mimo pueden vivir muchos años. En esta entrada te lo contamos todo de forma clara y sin rodeos. Te contamos todo sobre toldos en Madrid.

Entonces… ¿Cuántos años vive un toldo? Hemos visto toldos de hasta 20 años, eso si, no en su mejor estado.

Depende del uso, del clima y de los materiales, pero un toldo bien cuidado puede durar entre 8 y 12 años. Ahora bien, no todos sus componentes se desgastan al mismo ritmo. Vamos por partes.

¿Qué es lo primero que se estropea?

Como puedes imaginar, la lona es la parte más expuesta al sol, la lluvia, el viento y la contaminación. Es lo primero que empieza a notarse “viejo”:

  • Pierde color por el sol (como cuando dejas una camiseta al sol muchos días).

  • Puede coger moho si se enrolla mojada.

  • Se rompe con el paso del tiempo o con una buena ventolera.

Por eso es tan importante elegir una lona de calidad, con tratamiento impermeable, protección UV y resistencia al desgarro. Hay lonas que parecen iguales a simple vista, pero unas

toldos madrid cambio lona

¿Qué colores de lona acrílica se deterioran antes?

Aunque todas las lonas acrílicas de calidad están tratadas contra los rayos UV, el color influye mucho en cómo envejecen.

Colores más delicados:
  • Rojos
  • Naranjas
  • Fucsias
  • Amarillos vivos

Estos colores intensos tienden a perder brillo y apagarse más rápido con la exposición solar. A los pocos años pueden verse “lavados”, como si estuvieran descoloridos.

Colores más resistentes:
  • Grises
  • Beiges
  • Verdes oscuros
  • Azul marino

Estos tonos aguantan mejor el paso del tiempo y disimulan mejor la suciedad y el desgaste.

Si vas a elegir un color llamativo, asegúrate de que la lona sea de buena calidad y con tintes a la masa, que duran mucho más que los teñidos superficiales.

Otros elementos que sufren con el tiempo

  • Brazos articulados: se aflojan o se oxidan si no son de buena calidad.
  • Cables, tensores o manivelas: se desgastan con el uso.
  • Herrajes y tornillos: si no son inoxidables, el óxido los acaba ganando.

¿Y qué se puede cambiar sin poner un toldo nuevo?

¡Buena noticia! No siempre hay que cambiar el toldo entero. Algunas cosas se pueden reemplazar:

  • La lona: Si la estructura está bien, puedes ponerle una nueva y quedará como recién instalado.

  • Piezas del mecanismo: Como manivelas, motores, brazos articulados o soportes. No hace falta tirar todo si solo una parte falla.

  • Tornillería y herrajes: A veces con una revisión y cambio de piezas pequeñas, el toldo funciona como el primer día.

4 Consejos para alargar la vida de tu toldo

Aquí van 4 trucos fáciles para que tu toldo dure más:

  • No lo recojas mojado. 
    Esto es clave. Si llueve y el toldo está extendido, deja que se seque antes de recogerlo. La humedad es el peor enemigo de la lona.
  •  Recógelo con viento fuerte. 
    Los toldos no son amigos de las rachas de viento. Mejor recogerlo si sopla fuerte para evitar que se rompan los brazos o se desgarre la tela.
  • Límpialo de vez en cuando. 
    Un poco de agua, jabón neutro y una esponja suave. Nada de productos abrasivos ni mangueras a presión. Así evitarás manchas, moho y suciedad acumulada.
  • Haz una revisión cada cierto tiempo. Si lo ves algo flojo, ruidoso o no sube bien, llama a un profesional para revisarlo. Mejor prevenir que tener que cambiarlo entero.

Uno de los mejores inventos para proteger tu toldo es el cofre. ¿Qué es?

Es una estructura de aluminio que cierra por completo la lona y los brazos cuando el toldo está recogido, como una especie de caja fuerte para toldos.

Ventajas del cofre:

  • Protege la lona del sol, la lluvia y la suciedad.
  • Alarga la vida útil del toldo.
  • Hace que se vea más limpio y moderno.

Ideal para balcones, terrazas y fachadas con mucha exposición.

¿Y cuándo hay que cambiarlo todo?

Aunque se pueden cambiar muchas partes, a veces toca despedirse:

  • Si la estructura está oxidada o deformada.
  • Si los brazos ya no ajustan ni se pueden reparar.
  • Si el toldo tiene más de 15 años y da más problemas que sombra.

En ese caso, puedes aprovechar para elegir un modelo más moderno, con motor, sensor de viento, luz LED o incluso control desde el móvil.

Un toldo puede durar muchos años si lo cuidas bien y eliges buenos materiales desde el principio. La lona es lo primero que se desgasta, y los colores vivos se apagan antes que los tonos neutros. El cofre es un gran aliado para protegerlo, y una buena limpieza y mantenimiento son clave para alargar su vida útil.

¿No sabes si tu toldo necesita un cambio o una puesta a punto? Llámanos o escríbenos, y te ayudamos a decidir qué es lo mejor para tu toldo y tu bolsillo.